Prólogo: Chobshi, cultura, voces y tradiciones vivas




Para la construcción de este texto se realizaron entrevistas que procuraron cubrir los ámbitos de: festividades religiosas, gastronomía, conocimiento y uso de la naturaleza, tradición oral y artesanía. Se sistematizó la información, para luego proceder a estructurar el texto sobre la cultura inmaterial viva de los habitantes de Chobshi, el cual pretende incluir la entonación y musicalidad propia de sus ritmos conversacionales en la medida que brinden, tras su lectura, un intento de aproximación auditiva y visual a través de la palabra. Se respetaron las abreviaciones y deformaciones propias del habla coloquial con la intención de emular la experiencia primera. Se colocaron en cursivas las palabras o términos que podrían necesitar una explicación específica, que se podrá encontrar en el glosario o en el texto fuente anexado. Aquellos términos que se explican claramente en la misma narración fueron entrecomillados para diferenciarlos de los términos definidos en el anexo.

Tan vivo y generoso es todo en Chobshi, que apenas se llega salen al encuentro generaciones completas que trabajan y caminan la tierra, con un contento que contagia y a la misma vez da envidia. Con esa generosidad, sin reparos, compartieron lo que guardan en el fondo del corazón milenario del valle profundo, lo que se sabe que de voz en voz ha sido heredado para que no se olvide, el conocimiento y las tradiciones de los viejos que ahora sólo se pueden gustar leyendo e imaginando.

Este intento por dejar en letras lo que ya hay en voces, es para que los años y la memoria frágil no dejen de contar a los que recién llegan, para que sigan lactando historia, para que sigan volando brujas y silbando duendes, mientras las yuntas atan a un buey viejo con uno joven, pero con la misma voz; sí con esa voz que no es ninguna novedad o invento que se presta, porque la teóricamente llamada tradición oral, no es más que eso, el préstamo de una voz.

Pero esta voz escrita quedaría huérfana sin los hijos de estas tierras que escuchan, caminan, juegan, suben y bajan, esa vida dura y tranquila según su propio testimonio y es que se trabaja duro la tierra, desde tempranito, pero parece que el tiempo pasa lento, con un ritmo propio que se entiende solo cuando se está ahí.
Pensando en esos ojos y en ese tiempo es que las fotos que han sido tomadas dejan lo evidente para las cámaras de los ajenos, de los que están de paso, e intentan que voz y vista se acompañen, viajen y se hereden juntas.

Por la enorme importancia que tiene la magia de Chobshi, las fotos que se verán fueron tomadas tratando de ser metáforas que respalden las líneas del texto. Desde el diseño gráfico hasta las imágenes se realizaron bajo la premisa de privilegiar la experiencia de la lectura, que persigue la mímesis de escuchar de primera mano las ricas memorias. Las fotos no retrataron a los entrevistados, porque es la comunidad en conjunto la protagonista y su rostro es la tierra a través de las leyendas, los juegos y otras tradiciones orales.

Que esta investigación sirva a todos los habitantes de esta comunidad sigseña, en especial a las generaciones futuras. En suma, “se pidió prestada la voz de Chobshi” respetándola lo más posible. Hoy, se devuelve como fruto de un esfuerzo colectivo.

1 comentarios:

Unknown dijo...

es una cultura llena de cualidades

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